Por: Carmen Juarez Acevedo
La maternidad consciente es revisar, resumir, asumir y crear nuestra propia historia para no repetir, no dañar, no sufrir y ser así más felices.
La maternidad comienza desde las ideas que gestamos cuando pensamos por primera vez en ser padres. Y muchas veces pensamos desde el egoísmo, “queremos”, “necesitamos”, “venimos a”.
Pero, ¿qué tengo yo para ofrecerle a este bebé?, ¿quién soy yo en este momento?, y ¿por qué siento que puedo comenzar a escribir este nuevo capítulo de mi vida?
El embarazo es una ventana de cambio, nadie es la misma después. Se nos desafía, entramos en un periodo de crisis y desequilibro, pero que será la clave para alcanzar un nuevo equilibrio.
La maternidad tiene que ser una decisión y una elección. La decisión como un proceso cognitivo, y la elección, para llevar está decisión a la acción.
La maternidad no es como nos ven los demás, es como nos miramos y definimos a nosotras mismas. Lo más importante es tu historia, identificar donde te sientes cómoda tú.
Tú y tu bebe están empezando este viaje recorriendo un lugar desconocido. Eres traductora y guía de turistas, por eso debes ser consciente de cómo quieres vivir. Conocer tu propia historia te permitirá saber quien eres, que quieres replicar, modificar y comprometerte con ello.
Ante la pregunta de qué poner primero, tú vas primero. Cuando estás en un avión tienes que ponerte primero la mascarilla de oxigeno y después la de tu hijo, esto es lo mismo. Necesitas tener salud emocional para poder ayudar a los demás.
Es clave aprender a gestionar tus emociones
Tenemos que dejar de pensar que hay “emociones malas”, todas son necesarias y por algo están ahí.
Si uno decide cerrarle la puerta a la culpa, por ejemplo, ella va a encontrar la manera de entrar. Pregúntate ¿por qué siento culpa?, ¿qué me quiere decir? Tenemos que identificar y expresar nuestras emociones, y enseñarles a nuestros hijos a hacerlo también.
Haz una lista de actividades que ahora puedes realizar y que disfrutes. Aunque no lo parezca, estas pequeñas acciones te permiten conectar con el bienestar y la intención de querer estar mejor. Ahí empieza el cambio, con la reconciliación contigo misma y darte permiso de ser quien quieres ser en este momento.
¿Qué pasa con la pareja?
Muchas veces empiezas a actuar como sucedía en tu familia de origen, y no tiene nada de malo. Pero es importante sentarnos a decidir la historia que vamos a escribir juntos. Es fundamental buscar estos acuerdos.
Lo más importante es hacer desde el amor, eso logra darnos la satisfacción de estar haciendo lo suficiente y los hijos necesitan mamás que se sientan suficientes en todas las áreas de su vida.
Confía en tu instinto, en la historia que estás escribiendo con tu pareja, en la historia que estás escribiendo con tus hijos. Confía en que si tú estás completa y tu bebé te tiene plenamente, lo tiene todo. No te olvides, ni pierdas la capacidad de pensar en ti.